jueves, 14 de mayo de 2015

Sobre nutrición (I): la canela

La canela es mi especia favorita. Recuerdo que de pequeña me encantaba mojar los dedos en la mezcla de azúcar y canela que mi abuela preparaba para espolvorear sobre algunos dulces. Cualquier postre con canela está mejor, nadie me convencerá de lo contrario. Una de las cosas que más me gusta hacer es espolvorearla por encima del café. Supongo que cogí esa manía en una conocida cadena de cafeterías que te ponen una mesita con cosas que echar sobre tu bebida (sí, esa cadena). No encuentro una sustancia (comestible) mejor para empezar una serie sobre nutrición. 


La especia se obtiene del árbol de la canela, cuyo nombre científico es Cinnamomum verum. El origen de esta planta se encuentra en Sri-Lanka. Lo que se hace para obtener el ingrediente que tanto me gusta es extraer trozos de corteza, que se extraen pelando y frotando las ramas. El resultado son las ramas de canela que se venden en cualquier lado, aunque lo más habitual es comprarla ya molida. 

La canela no sólo da un montón de sabor sino que además, al igual que muchas otras especias, tiene importantes beneficios para la salud. Estos efectos positivos sobre la salud se asocian con su composición fenólica. El principal compuesto fenólico encontrado en la canela comercial se denomina proantocianidinas (PA). Estas son un tipo de metabolitos, polímeros de alto peso molecular. En realidad estos compuestos pueden ser ampliamente encontrados en el reino vegetal, ya sea en frutas, semillas, flores y hojas y presentan un gran rango de propiedades biológicas que en estudios han evidenciado su actividad antioxidante, antiinflamatoria, antidiabética y antibacteriana.
Recientemente se ha descubierto que el tipo de PA presente en la canela es bastante más complejo de lo que se pensaba, incluyendo galocatequinas, que se han relacionado con la actividad biológica de los polifenoles de la uva y el té, con lo que la presencia de estas subestructuras puede explicar algunas de las propiedades de los extractos de canela.

Como se ve, añadir especias a la dieta no sólo ayuda a aportar sabor a las comidas, sino que también supone un efecto beneficioso para la salud porque tienen muchas propiedades. Por ejemplo, aquí va una lista de especias que por sus propiedades se consideran anticancerígenas (de algunas hablaré en otros posts): cúrcuma, jengibre, chile, clavo, menta, tomillo, orégano, romero, mejorana, albahaca, perejil, cilantro, comino, hinojo y anís. 

Y por último, voy a compartir una receta con canela que además de estar muy  rica es también muy sana. Es un batido con manzana que viene estupendo para tomar a cualquier hora, por ejemplo a media mañana o para merendar, y si se deja un buen rato en el frigorífico, sale una bebida saludable y refrescante para los meses de calor. El sabor es espectacular, ¡es como beber tarta de manzana! Pero con menos calorías ;)

BATIDO DE MANZANA Y CANELA


Ingredientes:

  • Dos manzanas tipo Royal Gala
  • Un vaso de leche de soja
  • Una cucharadita de canela molida
  • Una cucharada de un endulzante natural tipo stevia
Metemos todos los ingredientes en la batidora y mezclamos bien durante varios segundos, hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y sin muchos grumos.

¡Que aproveche!